
¿Cómo reequilibrar la piel?
Se debe prestar atención tanto a la higiene como a los cuidados hidratantes diarios y semanales.
1. Higiene en la piel mixta
Todas las pieles necesitan una limpieza diaria. Lo recomendable son dos veces al día, por la mañana y por la noche.
La higiene debe ser suave para no resecar todavía más las zonas más secas de la piel.
Para ello hay productos de limpieza específicos para pieles mixtas.
Normalmente, y dependiendo de la piel, si su tendencia es más a grasa que a piel seca, sería utilizar productos que sean retirados con agua.
Parte de la higiene y limpieza es fundamental el uso semanal de exfoliante y mascarilla limpiadora.
Una vez esté la piel limpia, utilizaremos una o dos veces a la semana (dependiendo si la piel tira más a grasa que a normal), un exfoliante adecuado y una vez lo hemos retirado, aplicaremos una mascarilla que limpie los poros en profundidad en la zona o zonas donde estén los poros.
2. Tónico para piel mixta
Es muy aconsejable utilizar un tónico que al mismo tiempo que hidrate la piel, le aporte sus necesidades como son los antioxidantes, tonificantes, al mismo tiempo cierre los poros para que no vuelvan a obstruirse e incluso le den un aspecto más mate a la piel si es uno de los fines que buscamos.
3. Hidratación de la piel mixta
Piel grasa
Es la piel gruesa con poros grandes y abiertos. A menudo presenta brotes de acné y espinillas, sobre todo alrededor de la boca, el mentón y el cuello. Al tacto, es aceitosa o húmeda. Es una piel fría, por lo que los ambientes gélidos la agravan. Alcanza su plenitud en climas templados y más bien secos.
A veces ocurre que en vez de encontrarnos una piel grasa resistente y bien hidratada, nos encontramos con una piel grasa y seca a la vez. En estas pieles se observan dos zonas bien diferenciadas, la zona medio facial, auricular y la frente que tiene todas las características de una piel grasa, y las mejillas que se manifiesta con aspecto mate y marchito.
En las pieles grasas deshidratadas hay un aumento de la actividad de las glándulas sebáceas, pero deficiente protección de la película hidrolipídica. Las características de este tipo de piel serían las siguientes.
- Aspecto brillante y marchito
- Poros perceptibles a simple vista
- Superficie opaca con descamación fina, sobre todo en las mejillas
- Áspera y seca al tacto
- Tendencia a enrojecer y a irritarse. Le afectan los cambios de temperatura.
- Pigmentan bien al sol, pero son irritables, tienden a congestionarse.
- Aparición de arrugas más o menos evidentes.
- Particular intolerancia el agua y detergentes comunes, por lo que suele llamarse “seborrea irritable”.
Piel mixta
